jueves, 15 de febrero de 2018

Sus Lugares


Puriscal... En su Santiago luce la cabecera de su cantón, con la belleza de su parque y su iglesia coronada de antigüedad, recuerdo de aquel día en que el terremoto se llevó tantas cosas. Con la alegría de su gente, y la algarabía de los estudiantes del Liceo de Puriscal. Un parque lleno de colorido, con la estatua de su ''sapito'' en el centro del mismo...
En la esquina el copero ofreciendo sus granizados, en su carretilla de lata, se ve la marqueta de hielo esperando a ser raspada por el brazo fuerte y la maquina para luego ser llenado el vaso, y saborizarlo con sirope de algún sabor, que se mezcla con leche condensada y leche en polvo...
En Cerbatana, tierra de brumas, se siente el aire frío de la montaña. Belleza de lugar donde las casitas de campo se unen entre sí para ver el paso de su clima cambiante. En las mañanas, el sol abundante y delicioso, por las tardes el viento que sopla en las hojas de los árboles, y por las noches la niebla que abruma el canto de los grillos junto con las luciérnagas en los jardines bellamente decorados de las casas de campo.
En Desamparaditos, los ríos de cristalina agua que refresca la garganta del caminante, la quietud de sus pasos y senderos entre los montes... La vista del Valle de Piedras Negras y Picagres, el verdor azulado que se nota en la lejanía de los miradores. Por el paso de Carit rumbo a la hermosa tierra de Desamparaditos, se ven los guayabos y nísperos, los mangos ya retoñando a merced del cálido verano.
En San Juan y Barbacoas, rumbo a los campos de Grifo Alto y Turrubares, donde la sencillez y la humildad de sus habitantes se nota desde que empiezas a enamorarte del lugar. Allá, dónde el viento se devuelve, o donde el diablo dejó su ''chancleta'' allá en Zapatón o la Gloria, donde solo a caballo se puede entrar para ver a los sargentos con su pecho rojo cantando y adornando los ramajes. Donde los tucanes se camuflan en las alturas de los cedros, y los jocotes.
En mi bello Santa Lucía... ahí cerca del recibidor de café, o donde está la Chanchera, por donde don Neno, vecino de Doña Viky Solano. Entre potreros y árboles de limón y naranjas, de cases y guayabas, jocotes y nísperos. Donde los palotes con sus racimos de bananos criollos son víctimas de de los colibríes, donde las ardillas y los pizotes se comen los almendros ...
Suspiro profundo y veo mi tierra, nuestra tierra... Las raíces y las sombras de las palmeras y los paredones adornados con helechos y Cacho e' venado''. Alguna guaria colgada en las puertas de las casas con sus campanillas listas a sonar con el soplido del viento. Los lirios que descansan de día, y trabajan de noche.
Suspiro y vuelvo a suspirar... Bendita sea mi tierra por Dios...

Rapherty Villalobos Soto
Costa Rica
derechos reservados.
Imagen de la red
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