Mientras caminaba por las callejuelas de piedra, allá en mi hermoso Santa Lucía, en un claro de atardecer pude notar al sol meciéndose sobre la colina. Llenando de colores la ambrosía de aquel paisaje ambarino. Coronando la muerte del día al dar las cinco de la tarde, dispuesto a recibir con la canción de cuna a la infante noche que empezaba.
Cantaba el sol con sus colores dormilones, y se escondía tras las montañas y las hojas de los árboles.
- Cobijaba su mirada con una nube gris, que quería llorar unas gotas de lluvia por la partida de aquel hermoso día, el sol risueño solo aprovechaba las cristalinas lloviznas para dar un arco iris de ilusiones.
Y cantaba su canción de cuna a la infante nocturna, que a la luna esperaba para alumbrar sus soñolientos ojos...
''Duerme mi niña duerme, es hora de descansar,
es hora de apagar las luces, allá en mi Puriscal,
duérmete pequeña, duérmete mi amor,
que mañana vendrá otro día, te lo canta el sol''
Daba mis pasos por los humedecidos trillos y senderos allá en Santa Lucía, escuchando el lamento del yigüirro en su anidar, y viendo como los ''mata palos'' van cerrando sus capullos en lo más alto de los follajes. Había caído una tormenta sobre las piedras, y se sentía el frescor abundante entre los pastizales de zacate limón, y el musgo adherido a las piedras que adornaban los bordes de aquel momento.
A mi lado derecho el cafetal, adornado de sus flores blancas anunciando la aproximación del fruto, el sol entristecido por tener que ir a dormir cerrando sus ojos lentamente. Son las cinco con cuarenta y cinco minutos y se ven los faroles tratando de traspasar con su luz las sombrías neblinas que han poseído el baile en las colinas. El concierto ya va a dar inicio en Puriscal, y la canción de cuna del sol escondido ya sobre su cama sigue sonando, esperando que la noche duerma serena y plácida en su dulce canción...
''Duerme noche de mis amores, de mi corazón,
que el frío no te robe el dulce soñar,
duerme, duerme, duerme mi bello amor,
para que tengas un hermoso despertar''
Suena el ''traquear'' de mis pasos sobre las piedras de la callejuela, y a escasos metros se ve ya por fin el portón de mi casita- Por fin he llegado-
El sol ya se ha ido a dormir, llevándose consigo su canción de cuna, y dejando lista y colgada a su luna en la noche que da inicio.
Se ha cobijado los ojos con aquellos colores de cenit, tímido se ha desvestido sobre los montes y collados que rodean mi hermoso Santa Lucía. Y le ha dicho a la luna -hasta mañana pequeña, nos veremos... Que ahora es tiempo de descansar-
Rapherty Villalobos Soto
Autor de Ilusiones
Costa Rica
Para el blogg: Así es mi tierra.
Imagen del mirador de Quitirrisí en el Cantón de Mora.

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