jueves, 24 de enero de 2019
VERANO...
Solo la canción del viento se escuchaba aquella tarde. Al levantar la mirada podía notarse como las grandes nubes de algodón azucarado se movían al ritmo del soplido que dejaba la ventisca.
La señal veraniega de un enero lleno de hojas volando en los caminos. Ríos que van bajando poco a poco su caudal como queriendo ahorrar entre charcos y piedras el preciado liquido que llena de vida todo a su paso.
Es hora de respirar hondo y sentir el aroma de los caminos que huelen a madera seca que se usa como leña en los fogones. Se observa el árido terreno de los senderos del terruño rodeado ahora solo por los ramajes que han quedado desvestidos ante el paso de los días y su respiración implacable. Han caído todas las hojas... se levantan las granuladas nubes de polvo con el vendaval y sus embates... Y se logran observar a los pájaros carpinteros entrando en sus nidos taladrados entre los troncos de maderos que han sucumbido ante la madre naturaleza, como el mejor escondite ante el sol, la mejor forma de huir del viento bandido y ladrón de posibilidades sombrías.
Empiezan las carreras entre nubes blancas y ambarinas. ¿Cuál ha de llegar primero a besar la montaña? El soplido huracanado mezclado con calor de tierra se va discrepando... se evaporan los tiempos entre gotas del rocío que se han escondido bajo los hongos blancos de un tronco de cedro que amargo llora su próximo morir...
Se observa la tarde... Y los aromas de frescor empiezan a buscar su salida para avisarle a la noche que es hora de levantarse.
El cielo está adornado de ambarinos colores, que se mezclan con la blancura tímida de las nubes que ya se van dejando vencer por el sueño de un día más que llegará.
Se cobija la tierra con las hojas multicolores, algunas verdes, otras teñidas de verano, otras quemadas y algunas dispuestas a volar...
Se ven las arboledas secas, soñando entre el danzar de una noche que se asoma, y la carrera de las nubes llegando al monte que cantante solo besa las horas para hacerse más viejo cada año...
Rapherty Villalobos Soto.
Autor de Ilusiones
Costa Rica
derechos reservados 2019.
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